Constantino se acogió al cristianismopara salvar su imperio, y en el Concilio de Nicea, en el año 325 dC, se escogen los libros convenientes a su causa. En el 390 deC Theodosio como ardiente cristiano prohíbe cultos paganos, destruye templos y masacra cerca de siete mil personas en Tesalónica.
El santoral católico
se haya plagado de santos que más que santos fueron crueles asesinos, la cruz y la espada marcharon juntas durante la conquista de América en el continente de Awyá Yalá.
La Santa Inquisición
llevó a la hoguera a científicos y mujeres sabias tachados de herejes o brujas. El caso de Galileo Galilei (1564-1542) es uno de los más dicientes cuando corrigió la interpretación de los Doctores de la Ley que consideraban la tierra plana y centro del universo. —Y sin embargo se mueve-, les gritó cuando salía hacia el destierro.
Louis IX, Rey de Francia (1215-1279) llegó a los altares por matar musulmanes durante la última Cruzada. Y Cirilo de Jerusalén se consagró santo al matar a la filósofa Hypatía de Alejandría (370-415), astrónoma y matemática; desnuda le tasajearon la piel y las carnes con caracoles afilados y los pedazos de sus carnes las quemaron en Cinarón unos monjes fanáticos de San Cyrilo.
Archivos destruidos
en la Biblioteca de Alejandría, códices mayas y aztecas,, durante la inquisición, durante el fascismo, también en Irak, donde a pesar del compromiso con la UNESCO se quemó la Biblioteca de Bagdad y se saqueó el Museo Arqueológico de donde desaparecieron cerca de 80 mil tablillas de arcilla…
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