domingo, 13 de diciembre de 2009

Guerra de las Galaxias

La Guerra de las Galaxias

planteada también como un concilio en los cielos, o aquella gran batalla que decidió el destino de la Humanidad, es mencionada en todas las filosofías religiosas, en sus mitos y leyendas, en sus oraciones, canciones y tradiciones.

La Guerra de los Dioses y los Hombres

la platea Zecharia Sitchin en otro de sus libros, y en la presentación del mismo habla de que hace eones de años la Tierra fue un campo de batalla donde armas poderosas se estrenaron, conducidas por guerreros gigantes expertos en el arte del combate.

Un conflicto terrible y brutal que comenzó en los límites de otro planeta pero que también originó la vida en otros planetas.

Luego de que Adán y Eva

se abstuvieron de beber el elíxir de la eternidad y mejor mordisquearon la alternativa del conocimiento y la sabiduría, 3.761 años antes de la era común, cambios se produjeron en las moléculas de sus cuerpos que originaron el poder de crear sangre y cambiar su naturaleza, mediante la energía cósmica que imprime el Cosmos, a través de las pestañas oscilantes del epitelio vibrátil del sistema respiratorio y de los nutrientes de la Tierra; las substancia que consumieron permitió que sus células degeneraran, envejecieran y murieran, es decir se aniquilaran hacia otra forma de energía.

Un Concilio de los Dioses

decidió escoger un guía y salvador que le enseñara al Ser Humano cómo regresar al padre Eyloah. Immanwel y Luzifer (ó Luzbel) se ofrecieron a colaborar. Immanwel para hacer la voluntad del Concilio y afirmando que ciertas almas no podrían ser salvas; mientras que Luzifer proponía que salvaría a todos y reclamaba para sí toda la gloria y el dominio. El Gran Concilio, votó a favor de Immanwel como Al-MashiYah (el enviado), lo que originó la oposición de quien se enojó y se rebeló.

Una fiero combate

se desató en los cielos donde Luzifer y sus seguidores lucharon contra Al-MashiYah y los suyos. Se conoce como el Diablo o Satán y fundó una grande y abominable iglesia [1 Nefi 13:6]. En esta rebelión Satanás y una tercera parte de los espíritus fueron expulsados de la presencia de los Helohim y andan por el planeta Tierra como espíritus mentirosos, sufriendo el tormento de una mente frustrada por la severidad de su castigo que consiste en que no pueden tener un cuerpo propio y por tanto no tienen hijos propios.

Luzifer sólo una vez es mencionado Biblia, en Isaías 14, 12, donde lo canta de ésta manera:

—¡Cómo caíste del cielo, oh lucero, hijo de la mañana!

En tanto que la grafía Satán, que en hebreo significa «adversario» sólo tiene dos alusiones en la Biblia y ninguna al «diablo» con cachos y con cola, que es una adaptación al castellano del vocablo griego «diabolos» que literalmente significa «acusador», la cita sólo ocurre en el Nuevo Testamento cuando Jesús les dice a sus discípulos:

—¿No he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? (Juan 6,70) en referencia a Yahuwdah Ishkrioth como acusador y adversario a sus propuestas.

Otras designaciones populares al opositor son: Iblís, Luzbel, Apolyon, Beelzebub, Ba´al Zebut, Semihazah, Azazel, Belial, Sammael, Tempter, Drácula, Metatrón, 666, Anticristo, Demonio, Belial, Mandinga, Putas, Terrorista...Más los registrados por el «Papa Negro» Antón Szandor LaVey en la página 145 de su Biblia de Satán. New York, 1969, avonbook, 272 págs.

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