Gepatro Nia,
Aba-na, Avinu,
Abw.oom...
Padre Nuestro
La anterior apreciación sobre la ontología del tiempo me remite a la única oración que Yahshua al-Mashi-Yah enseñó en vida. En cierta ocasión los discípulos le pidieron a Yahshua que les enseñara a orar como Yahkhanan enseñó a sus discípulos. Juan 11, 2-5. Mat 6, 6-15
Jesús comienza haciendo una invocación a la dualidad Padre y Madre, de donde proviene la Energía Cósmica. Es de esta oración que derivó la versión actual del “Padre Nuestro”. Compárese con el magistral poema de nuestro abuelo José Solís-Moncada, que se encuentra en la cuarta entrada de este blog; y compárese con la ceremonia nativoamericana a Wakan Tonga y a Ina Maka, que se encuentra al final.
La oración permanece escrita en arameo, en una piedra blanca de mármol, en Jerusalén-Palestina, en el Monte de los Olivos, en la forma que era invocada por Al-Mashi-Yah (Jesís el kristo).
El arameo era un idioma originario de la Alta Mesopotamia (siglo VI adec), y la lengua usada por los pueblos de la región. Jesús siempre hablaba al pueblo en arameo.
La traducción del arameo al español no es literal sino sensacional...
Abwûn d’bwaschmâja Nethkâdasch schmach
Têtê malkuthach. Nehwê tzevjânach:
aikâna d’bwaschmâja: af b’arha.
Hawvlân lachma d’sûnkanân jaomâna.
Waschboklân chaubên:
wachtahên aikâna daf chnân schwoken l’chaijabên.
Wela tachlân l’nesjuna:
ela patzân min bischa.
Metol dilachie malkutha
wahaila wateschbuchta
l’ahlâm almîn.
!Aa-meen!
Oh Padre/Madre cósmicos
de quienes proviene el aliento de vida
y llenan todo el Vacío de sonido,
luz y vibración.
Haz que tu Luz sea experimentada
en lo más sacro de nosotros.
Permite que Tu esfera celeste nos enfoque.
Permite el equilibrio del Universo
también aquí en la Tierra.
Guía nuestro entendimiento
en las cosas cotidianas,
eliminando los límites que nos enceguecen,
tanto a nosotros como a los otros.
Aléjanos de las cosas superficiales
y mejor permítenos estar libres de
aquello que nos mantenga
alejados de nuestro verdadero propósito.
De vosotros procede la fuerza vital para actuar,
el ritmo que embellece todo y se reaviva
de eternidad en eternidad.
!Y que así sea!
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