Dicen que el amor es neutro,que no tiene polaridad, que vibra en altísima frecuencia, que su energía no tiene masa, que pertenece al plano espiritual y mental, donde existe de acuerdo a la voluntad del observador. ¿Será esto lo que descubrieron Adán y Eva en el Paraíso terrenal de donde fueron expulsados con una espada de fuego?…
Para ello utilizaremos la inteligencia que ellos nos heredaron y para ello utilizaremos la energía del pensamiento, que mucho más veloz que la de la luz, para elevar nuestro nivel de conciencia con base en la verdad verdadera.
Y en esta soledad
de unos seres primitivos abandonados a su libre albedrío es donde aquel dedo señalador se torna en Zeus y finalmente se convierte en Dios cuando no comprenden el relámpago ni el trueno, ni la lluvia ni el viento, ni el arco iris, y mucho menos la unidad de los contrarios en el equilibrio de las fuerzas femenina y masculina del Yin (anión —) y el Yang (catión +), el Urim y el Tumim, y el combate tenaz entre el Yo, el Súper-Yo y el Ello dentro de civilizaciones de miles de dioses y un cielo…
El AMOR no debe ser asumido como despecho y tormento, ni como otro apego del EGO en una relación de miedo que se fundamenta en el control de uno(s) y el sometimiento del otro(s), para demostrar quién manipula a quién.
En el Paganismo prehistórico, «Puedo hacer a otros lo que ellos quisieran hacer a mí». Y en el Paganismo clásico de Platón, del siglo IV adec.
En el Código Hammurabi, de hace 3.772 años donde hay que catigar al ofensor con la misma ofensa recibida por el ofendido. En algunas de las 282 máximas la Ley opta por aplicar talión, es decir hacer al agresor lo mismo que él hizo a su víctima…
En el Brahmanismo, 3.512 años hace: «Ésta es la suma del deber: no hagas a otros aquello que podría causarte dolor si te lo hacen a ti». Mahabharata 5:1517.
En el Judaísmo hace 3.459 años, «Lo que sea destetable para ti, no se lo hagas a tu camarada». Talmud, Shabbat 31ª; Tobit 4:15; Leviticus 19:18. «Ojo por ojo, diente por diente». Exodo 21:24
En el Hinduismo de hace 3.012 años. «Uno no debería comportarse hacia otros en la forma que sea desagradable a uno mismo». Mencius Vii.A.4.
En el Shintoismo, antes de la llegada del Budismo: «No dañes a otros con lo que te podría causar dolor». Udana-Varga 5.18.
En el Zoroastrianismo de hace 2.613 años. «No hagas a otros cualquier cosa que te hiera a ti». Shayast-na-Shayast, 13.29
En el Taoismo de hace 2.612 años. «Considera el beneficio de tu vecino como tu propio beneficio» Tao Te Ching.
En el Budismo de hace 2.514 años. «No hacer sufrir a otros en la misma forma como tú podrías encontrar sufrimiento». Udana-Varga, 5:18
En el Confucianismo de hace 2.512 años. «No hacer sobre otros lo que usted no quisiera que ellos le hicieran». Analects, 15:23.
En el Jainismo de hace 2.511 años. «Miremos a todas las criaturas tal como nosotros nos miremos a si mismos» Lord Mahavir, 24ª Tirthankara.
El Cristianismo desde hace 1.984 años: «No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti». Mateo 7:12.
En el Islam de hace 1.580 años. «Nadie será un creyente hasta que él desee para su hermano lo que él desea para sí mismo». Muhammad, Sunnah, an-Nawawi 13.
En el Sikhismo dede hace 1.512 años. «No origines enemistades con alguien porque Dios está con cada uno». Guru Arjan Devji 259.
En la Fe Bah´ai dede hace 1.168 años. «No coloques en ninguna persona una carga que no desearías llevar». Baha´u´llah, Gleanings, LXVI:8
En la religión Yoruba (Santería): «Ántes de lastimar a un polluelo trata primero en ti mismo para sentir cuánto te duele». Regla de Oshá.
Del Nadaismo y del Hipismo de la década 1960s: «Paz y Amor, Hermano»...«Haz el Amor y no la Guerra». Gonzalo Arango.
En los nativos de América: «No condenes a tu hermano sin antes haber caminado una milla dentro de sus mocasines».
Es un excelente título para un libro, y son recomendaciones de la revista osho donde en una de sus verdades cita lo siguiente: «El Hombre sólo no será capaz de llegar muy lejos. La Mujer sóla simplemente será un estanque de Energía sin posibilidad de movimiento dinámico».Madrid, 2002, edaf, 214 págs
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