
Es como los llama Lyndon LaRouche (1922), uno de los más brillantes Economistas norteamericanos de la era contemporánea, descendiente de unos de los peregrinos del Mayflower. LaRouche considera que el catolicismo es un mero culto al imperio romano que ha bestializado al hombre para ser dominado por el terror.
En términos concretos considera las religiones como una especie de terrorismo para someter a los fieles a sus dictados. (Virginia, 2004, PAC, 280 págs). Sobre todo a sus dictados de un Nuevo Orden Mundial que el teólogo y economista de Tennessee, Larry Bates, llama el Nuevo Desorden Mundial.
Símón Bolívar, Libertador
de cinco repúblicas en América, y quien soñaba con unir a todas las naciones en unos verdaderos Estados Unidos de América, lo plantea de la siguiente manera en una carta dirigida en Agosto 5, de 1829, al coronel Patrick Campbel, encargado de asuntos británicos en Guayaquil-Ecuador:
—«Pareciera que los Estados Unidos estuvieran destinados por la Providencia, para plagar de miseria el mundo en nombre de la Libertad» (Pág. 173).
Bolívar lo plantea en su discurso al Congreso Constituyente de Bolivia, en una carta fechada en Lima-Perú, Mayo 25, 1826:
—La Religión gobierna al hombre en su casa, en su espacio privado, en su corazón...
que es una ley moral...no política...
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